Gracias al inminente movimiento verde, la industria de la construcción será una de las que más modificaciones adoptará. Además de que la arquitectura responderá cada vez más a una producción sustentable de energía, también sus materiales deberán ser cada vez más ecoamigables.
Desde el siglo pasado, el uso del cemento (cuyo proceso de elaboración es altamente contaminante pues el gasto de energía para crearlo es descomunal) se generalizó de una manera alarmante. Hoy, científicos y emprendedores de todo el mundo están haciendo nuevas creaciones ecoamigables que sustituyan a los ya clásicos materiales de construcción existentes.
Entre estos emprendedores, mexicanos de la empresa Plastinova han creado una especie de bloques parecidos a la madera pero construidos a base de residuos de agave y plástico reciclado. El material es de tal resistencia que incluso puede usarse como cimbra en la industria de la construcción (la cimbra es el sostén de la construcción).
El nuevo producto también podrá emplearse para la elaboración de muebles, como sillas y mesas. Sus creadores han estado también experimentando con fibras de coco, en simbiosis con los residuos de plástico.
El reciclaje de productos comunes como el plástico en combinación con la materia orgánica podría ser una nueva tendencia en poco tiempo. La necesidad de opciones que compitan en precios pero que a su vez diversifiquen la oferta en la rama de la construcción está moviendo un nuevo mercado que, afortunadamente, apunta hacia lo sustentable.