Con la globalización de los sistemas de comunicación, las empresas actualmente se encuentran monitoreadas tanto por la sociedad como por las organizaciones locales e internacionales otorgando acceso a grupos de presión y opinión pública.
En el desarrollo de sus actividades cotidianas, es inevitable que cualquier organización genere impactos en su entorno medioambiental. La utilización de los recursos, la localización física y la producción de residuos y agentes contaminantes son factores que afectan la estabilidad de los ecosistemas.
Al abordar el tema del medio ambiente, las regulaciones y legislaciones en diversos países alrededor del mundo han evolucionado con el propósito de que las organizaciones internalicen los impactos negativos que sus actividades tienen en el entorno en el que operan.
A continuación se presentan 4 desastres medioambientales más grandes en América, junto con los costos y consecuencias asociados al mismo.
1. Exxon Valdez- Alaska 1989 : $500 millones de dls.
El desastre consistió en un derrame de petróleo sobre Prince William Sound Alaska, donde se vertieron más de 37 mil toneladas de hidrocarburo. El vertido condujo a la aprobación de nueva legislación medioambiental en los Estados Unidos de América y a una multa de $500 millones de dólares además de los gastos por limpieza.
2. Chevron – Ecuador 1992: $9.5 billones de dls.
Debido a sus actividades de extracción de petróleo desde 1972 hasta 1992, la compañía generó una cantidad de residuos que ascendían a los 19 mil millones de galones en la selva amazónica de Ecuador. De acuerdo al el Presidente de la República, Rafael Correa, el desastre natural es cinco o seis veces superior al derrame de British Petroleum en el Golfo de México y 30 veces superior al derrame de Exxon Valdez en Alaska. Se ha dictado una multa de $9.5 billones de dólares, sin embargo el juicio sigue en espera debido a apelaciones por parte de Chevron.
3. British Petroleum- Golfo de México 2010: $4,525 millones de dls.
El derrame de petróleo fue un resultado directo de la explosión y hundimiento de la plataforma petrolera en aguas profundas horizonte que se cobró 11 vidas y 4,9 millones de barriles. A la compañía se le prohibió temporalmente de nuevos contratos con el gobierno de Estados Unidos además de una multa de $4,525 millones de dólares pero otros procedimientos legales que no se espera concluir hasta 2014 están en curso para determinar otros pagos y multas conforme a la Ley de Agua Limpia y la Evaluación de Daños de Recursos Naturales.
4. Grupo México- Sonora 2014: $1,800 millones de pesos.
Considerado el peor desastre minero en México, en donde 40,000 metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el arroyo Sonora. La SEMARNAT estimo inicialmente un costo de $1,800 millones de pesos, sin embargo esta cifra será de casi $20 mil millones de pesos, la cual podría aumentar debido a que los costos no incluyen posibles repercusiones de salud. Desde el incidente, las acciones de la compañía cayeron en un 5% y deberá monitorear de manera permanente la contaminación del río, el daño a las tierras, al ganado y a la atmósfera.
Desastres ambientales como los descritos no solo tienen el potencial de dañar la imagen de la compañía así como la relación con los accionistas; la legitimidad del proyecto se puede poner juego, incrementando los riesgos sociales asociados al mismo.
Casi todos los impactos sociales y ambientales negativos son evitables si las compañías operasen de acuerdo a los mejores estándares posibles. El disminuir los riesgos ambientales y sociales puede traducirse en menores costos para hacer negocios, brindando una visión a largo plazo que permite a las empresas posicionarse para el futuro.