Aún cuando cada vez parecen ser más las empresas que adoptan la sustentabilidad como parte integral de su modelo de negocio, hay quienes afirman que esta tendencia no se trata más que de una estrategia de reputación corporativa que con frecuencia se encuentra muy lejos de un compromiso de fondo con el bienestar social y ambiental.
Un artículo publicado por The Guardian asegura que muchos expertos han comenzado ya a perder la esperanza de que la mayor parte de los consejos corporativos tomen las medidas necesarias para garantizar la supervivencia de sus empresas, y ni hablar de la sociedad en general, a menos que alguien los obligue a ello.
La última evidencia que sugiere que los directores han decidido ignorar la realidad sobre el cambio climático, la escasez de recursos, la injusticia social y el colapso de la biodiversidad proviene de Joining Forces: Collaboration and Lidership for Sustainability, un exhaustivo estudio del Boston Consulting Group y el Pacto Mundial de Naciones Unidas.
En él se define que sólo una quinta parte de los 3,795 ejecutivos y gerentes de 113 países creen que sus juntas proveen una supervisión sustancial en temas de sostenibilidad.
Lo que eso significa esencialmente es que más de tres cuartas partes de ellos no creen que la sustentabilidad sea un asunto importante, ya que de reconocer los peligros a los que hacemos frente, tendrían que asegurarse de realizar cambios clave en su línea de visión corporativa.
De acuerdo con la encuesta un 58% de los consejos aparentemente no se encuentra comprometido de fondo con la agenda de sustentabilidad de su compañía, lo que coincide con el análisis de la iniciativa financiera de PNUMA en 2011 sobre los datos corporativos de Bloomberg, en donde se muestra que menos del 2% de las compañías que reportan su desempeño social y ambiental realmente tiene líderes comprometidos con la sustentabilidad.
Desde luego es cierto que los líderes no son tan diferentes del resto de las personas al momento de encontrar un cambio difícil y preferir un escape. La diferencia clave es el precio de su liderazgo, ya que en muchos casos el impacto de sus acciones individuales afecta a miles e incluso millones de vidas.
Sin embargo, esto no significa que no exista progreso. Comparado con hace cuatro años, Joining Forces muestra un incremento del 6% en relación al número de compañías que tienen indicadores clave de rendimiento y estructuras sólidas de gobernabilidad en materia de sustentabilidad, así como una importante reducción en el número de empresas que se mantienen sin una sola propuesta para generar valor, mismo que ha pasado de un 42% a un 23% desde 2009.
Entonces según el reporte ¿cuáles son las barreras más fuertes para crear un mayor compromiso? La lista parece no haber cambiado mucho en los últimos 15 años: poca claridad en el impacto financiero, falta de conocimiento sobre la sustentabilidad entre los miembros de la mesa directiva, prioridades distintas, el pensamiento a corto plazo y la opinión de que los consejos deben concentrarse en los accionistas son sólo algunas de ellas.
Pero no todo esta perdido, el reporte también identifica algunas formas de superar estas barreras e impulsar la participación activa de los líderes de negocio. El investigador Knut Haanaes, coautor del estudio y socio de BCG asegura entre estas soluciones está la inclusión de profesionales con conocimientos en sustentabilidad como parte de las mesas directivas a fin de aprovechar su experiencia y creatividad en la creación de una visión más amplia y una mejor gestión de riesgos.
Lo que es claro es que la falta de soporte que reciben las iniciativas de sustentabilidad esta obstaculizando gravemente la capacidad de muchos gerentes interesados en producir un cambio significativo.
Tal como señala el profesor John Ruggie, catedrático en derechos humanos y asuntos internacionales en la Kennedy School of Government de Harvard, “una vez que la sustentabilidad se ha tomado en serio como un asunto estratégico, ésta se convierte en algo que debe conducirse de forma transparente a través de todas las áreas del negocio. Las funciones de supervisión de la junta realmente van mucho más allá de la huella de carbono de la compañía”.
El estudio concluye que las compañías que mantienen la sustentabilidad como una prioridad en su agenda tienen el doble de probabilidades de crear alianzas estratégicas que aquellas que la dejan en segundo término.
Fuente: The Guardian