(cc) Carlos Mejia Greene / Flickr
Yo sé que muchos odian el horario de verano, la verdad es que fuera de las implicaciones ecológicas, a mí me gustan más las tardes con luz. No voy a tratar de convencerlos de que les guste el horario de verano tanto como a mí pero sí les voy a hablar de algunas de sus ventajas como haber evitado la emisión de 543.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera durante los 7 meses que duró.
México ahorró cerca de 1.116 gigavatios de energía eléctrica, el equivalente al abastecimiento de 642.000 casas durante un año. Esta cifra ya incluye los 33 municipios de la frontera norte aunque su horario de verano concluya el primer domingo de noviembre para facilitar la homologación de horarios de los residentes que cruzan todos los días la frontera ya sea para trabajar o ir a la escuela.
La Secretaría de Energía dará un informe a finales de este mes con los ahorros totales de este año, así podrás ver que todas esas horas que te han “robado” bien han valido la pena. Si de algo te sirve, el horario de verano se aplica en 86 países del mundo. Si escalamos el ahorro de energía a nivel mundial podemos ver que no es tan malo a fin de cuentas.
El horario de verano tiene la finalidad de reducir la demanda de energía eléctrica, esto se logra adelantando una hora el reloj durante la temporada del año con mayor radiación solar. Por suerte para muchos, el horario de invierno ya llegó y con él las ganas de ponerse a hibernar.
Disfruta el nuevo horario y cuando llegue abril, piensa que esa energía que ahorras “durmiendo una hora menos” se verá reflejado en el recibo de la luz y en tu calidad de vida, ¿verdad que no es tan malo?
http://www.veoverde.com/2014/10/mexico-evito-la-emision-de-543-000-toneladas-de-co2-con-horario-de-verano/