Las construcciones que combinan materiales diversos, como plástico y organismos vivos, son una de las últimas tendencias en la arquitectura. La idea es ayudar al hombre a estar más en contacto con la naturaleza, generando una relación simbiótica como planteaba –por ejemplo- el proyecto Symbiosis Algaculture.
En esta oportunidad, el estudio de diseño EcoLogicStudio presentó Urban Algae Canopy, una pieza de bioarquitectura que combina micro-algas y protocolos de cultivo digital en tiempo real. Esta estructura está preparada para controlar el flujo de energía, agua y dióxido de carbono basándose en patrones climáticos, los movimientos de los visitantes y otras variables ambientales.
El proyecto es el primero de su clase en el mundo, y una vez que esté completamente terminado podría tener la capacidad de producir una cantidad de oxígeno equivalente a la que generan cuatro hectáreas de bosques, fragmentándose en 150 kilos de biomasa por día.
Claudia Pasquero, de EcoLogicStudio, se refirió al proyecto y comentó: “Ha llegado el momento de superar la segregación entre la tecnología y la naturaleza típica de la era mecánica, y abrazar una comprensión sistémica de la arquitectura. En este prototipo los límites entre el material, las dimensiones espaciales y tecnológicas, se han articulado cuidadosamente para lograr la eficiencia, resistencia y belleza”.
La instalación es el resultado de seis años de investigación, en los cuales se estudió cuidadosamente qué tipo de materiales se deberían utilizar para su funcionalidad.
De esta manera, se llegó a implementar un sistema de revestimiento plástico en capas que lo vuelve resistente al calor, además de usar una tecnología especial de soldadura que altera la morfología de la cubierta y controla el comportamiento dinámico del agua que fluye por la estructura para los organismos vivos.
Esta intersección entre la tecnología y la biología hace que las algas realicen la fotosíntesis y crezcan en los momentos en los que el sol brilla más fuerte, al tiempo que reduce la transparencia de la cubierta, ofreciendo más sombra. En un punto, la apariencia e iluminación es el producto de las interrelaciones entre el clima, las microalgas, los visitantes y los sistemas de control digital.