En nuestro día a día, una de las principales fuentes de consumo de electricidad ocurre en las edificaciones, ya sean residenciales o comerciales. Sabemos, por ejemplo, que desde el momento de la fabricación de los materiales se utiliza energía, como en el caso del acero, cemento o aluminio. Sin embargo, el mayor gasto se realiza durante la etapa de uso, dado el tiempo de vida de este tipo de proyectos.
Reconociendo la importancia de que las nuevas edificaciones reduzcan su consumo energético durante la etapa de vida útil, distintas organizaciones han propuesto certificaciones que buscan guiar a los desarrolladores sobre aquellos aspectos que se deben de considerar para poder crear espacios sostenibles que garanticen el confort de los habitantes y que tengan un impacto ambiental menor.
Algunas de estas certificaciones son las siguientes:
LEED
Una de las certificaciones que ha tenido mayor aceptación es LEED, un estándar voluntario y la referencia en edificación sostenible a nivel mundial, aceptado globalmente como norma en cuanto a diseño, edificación y gestión de construcciones sostenibles.
La certificación se otorga a un proyecto en base a un sistema de puntuación que abarca diferentes criterios como la eficiencia energética, el uso de energías limpias y renovables, entre otros. Concretamente son seis los parámetros que evalúa y que están divididos de la siguiente manera:
- Desarrollo sostenible
- Selección de materiales
- Ahorro de agua
- Eficiencia energética y energías renovables
- Calidad ambiental en interiores
- Procesos de innovación y diseño
PassivHaus
Otra certificación que existe actualmente es PassivHaus, otorgada a edificaciones en las que la demanda de energía, para calentar o refrigerar, es tan baja que hace innecesario un sistema tradicional de aporte energético. Dicha certificación no solamente está disponible para edificios sino también para materiales y profesionistas.
Como se menciona, es una etiqueta que se enfoca en la eficiencia energética y para obtenerla es necesario que se cumplan ciertos criterios:
- La demanda de energía para calentar espacios no debe exceder los 15 kWh por metro cuadrado de espacio neto habitable.
- La demanda de energía primaria,, es decir la energía total para todos los usos domésticos, no debe exceder los 120 kWh por metro cuadrado de construcción al año.
- Hermeticidad
- Confort térmico en todas las habitaciones, ya sea en verano o invierno, manteniendo la temperatura en 25°C.
BREEAM
BREEAM es un método de evaluación y certificación de la sostenibilidad en la edificación. Esta certificación es gestionada por Building Research Establishment, fundada en 1921, y que fue la primera organización orientada a la investigación en el sector de la construcción en el mundo.
Los impactos que BREEAM evalúa son los siguientes:
- Gestión
- Salud y Bienestar
- Energía
- Transporte
- Agua
- Materiales
- Residuos
- Uso ecológico del suelo
- Contaminación
- Innovación
A 2013, el total de edificios certificados por BREEAM en Europa era de 2497.
Estos son solo algunos ejemplos de los esfuerzos que se realizan actualmente con la finalidad de crear estándares que permitan considerar aspectos más allá de los estéticos al momento de construir cualquier clase de edificación. Asimismo, cualquiera que sea la certificación que se decida seguir, lo importante es continuar en el camino de la reducción de los impactos ambientales que nuestros espacios urbanos tienen en el planeta.