Una de las grandes reformas pregonadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto fue la Reforma Energética, una legislación que carece de visión sobre las energías renovables y el cuidado del medioambiente. Por esa razón, desde que fue aprobada la reforma, se ha pugnado porque exista un “paquete verde” que obligue a México a cumplir con los estándares internacionales de protección al ambiente
Desafortunadamente, eso no pasará muy pronto. El periodo ordinario de sesiones del Senado terminó el 30 de abril, y con él, la promesa de la aprobación de la Ley de Transición Energética, informa Animal Político. Entre otras cosas, esta ley establece los montos mínimos de participación de energías renovables, así como las garantía para la inversión en energías limpias a nivel industrial.
La ley se ha quedado en la congeladora en el Senado, por lo que México aún carece de un marco regulatorio que le permita cumplir con sus compromisos ambientales y reducir la emisiones de dióxido de carbono por la utilización de combustibles fósiles.
El desarrollo de las energías renovables parece no ser una prioridad para la gestión actual, por lo que es aún más importante que existan este tipo de leyes para equilibrar el daño ecológico que se realiza por la sustracción de petróleo. Lamentablemente, el tiempo terminó y será hasta el próximo periodo que (esperemos) aborden el tema.