Algunos almacenes de granos y alimentos que serán exportados aún contienen plagas. Es necesario, entonces, encontrar una forma de deshacerse de ellas sin contaminar el alimento. Un agrónomo mexicano encontró que el ozono hace la función de plaguicida con cero residuos químicos.
El ozono (O3) es una molécula formada por 3 átomos de oxígeno y el principal compuesto de la capa que recubre nuestro planeta. Martín Ramírez dueño de la empresa Agro Operadora de Silos y Bodegas no ofrecía plaguicidas sin sustancias tóxicas hasta que un cliente se lo pidió.
Martín diseñó un sistema para poder producir el ozono en el mismo lugar donde se aplicaría, ya que el ozono se convierte fácilmente en oxígeno. Descubrió también que este sistema es 20% más barato que los plaguicidas químicos como el bromuro de metilo, cloro y CO2.
El mecanismo de acción del ozono consiste en asfixiar los insectos que se encuentran en los alimentos en 11 horas. En 24 horas, el producto se encuentra listo para ser exportado y libre de plagas.
Aunque esta tecnología sólo sirve para los alimentos almacenados ya que en el campo acabaría con otros microorganismos que viven en el suelo, es una buena opción para promover los alimentos orgánicos y libres de sustancias tóxicas en el mercado mexicano.
Grandes empresas como Bimbo, Pepsico y Maseca ya utilizan esta tecnología. De acuerdo con investigaciones de la Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos, el ozono es una forma de sanitización de alimentos muy segura, reconocida así en 2001 por la Administración de Drogas y Alimentos del mismo país.
El ozono tiene diferentes aplicaciones en la industria agroalimentaria e incluso en el sector residencial. Es capaz de inactivar olores, bacterias, hongos, virus y esporas que rondan nuestro alimentos sin contaminarlos.
Ramírez conseguirá este 2015 la patente de sus sistema en Canadá. Felicidades a la gente emprendedora como Martín que decide encontrar alternativas sustentables para una alimentación más saludable y amigable con el ambiente.