MÉXICO (Notimex).- Con la bandera mexicana en su cima, la Torre Reforma colocó su última viga y realizó su último colado, para alcanzar con ello los 246 metros de altura y 57 niveles.

Una vez terminado, el inmueble ofrecerá 45 mil metros cuadrados rentables para oficinas, divididos en 14 conjuntos de tres pisos de dos mil 300 metros cuadrados cada uno y más de dos mil 500 metros cuadrados de áreas comerciales.

La arquitecta Julieta Boy, gerente del proyecto Torre Reforma, destacó que ‘Torre Reforma ha alcanzado su punto más alto y para celebrar, pintamos de blanco la última viga, la cual fue firmada por los trabajadores que participaron durante la construcción, para posteriormente ser izada con la bandera mexicana’.

De acuerdo con un comunicado de Torre Reforma, se tiene un avance de 90 por ciento en su construcción, la cual quedará finalizada en diciembre de 2015.

La arquitecta precisó que la torre contará con aire limpio en el interior, iluminación y ventilación natural, así como vistas hacia el Bosque y el Castillo de Chapultepec, factores que propiciarán un aumento de hasta 18 por ciento en la productividad y que contribuyen a reducir el estrés, de acuerdo al Consejo para Edificios Verdes de Estados Unidos.

El edificio es además uno de los primeros rascacielos en contar con la Certificación LEED Platino por su alta sustentabilidad, al contribuir con el ahorro de 25 por ciento en consumo energético y 30 por ciento en consumo de agua potable, así como en el tratamiento al ciento por ciento de las aguas residuales.

Una vez en operación, Torre Reforma ahorrará alrededor de 13 millones 600 mil litros de agua al año, evitando el consumo de energía por su traslado y bombeo; además de dejar de producir 700 toneladas de bióxido de carbono al año gracias al uso eficiente de la energía.

El diseño arquitectónico de Torre Reforma, a cargo del arquitecto mexicano Benjamín Romano, busca la conservación del patrimonio artístico de la ciudad y la modernidad de su concepto.